Somos Ciegos.

Nos pasamos la vida inconformes, pregonando que nadie nos quiere, que no le importamos a nadie, a pesar que nuestra vista está bien andamos como ciegos sociales.

Siempre queremos obtener la aprobación de todos a costa de nuestra propia aceptación, buscamos ese diamante que nos da cierto estatus antes de los demás e ignoramos a la madera, solo por el valor económico que tiene y no préstamos atención a la utilidad y el beneficios que nos aporta.

Así son las personas, siempre detrás de esa o esas personas diamantes que no nos benefician en nada, que no nos quieren sinceramente e ignoramos aquellas que son como la madera, esas que siempre están cerca, esas que son diferente una a la otra, esas que las experiencia les dejo sus vetas bien pronunciadas y cada una de esas personas nos brindarán una enseñanza, seguridad, calor, sombra y son las que se quemarán por salvarnos.

A esas personas no las vemos porque somos ciegos sociales, estamos tan cegados por el brillo de los diamantes que las ignoramos solo porque la madera la podemos conseguir hasta gratis.

Es tan hermosa la madera, tan cálida, tan diferente una de otra, tan longeva y sabía, tan grande y las hay por todos lados.

Es hora de ver la realidad, de dejar esa ceguera, seamos más carismáticos, más empáticos y valoremos hoy a esas personas que nos dan paz.